Primero, hicimos un poco de ejercicio con un Power Ranger:
Nos desplazamos unos pocos kilómetros (unos cinco minutos en coche), y a la vez que comíamos los frutos que la naturaleza nos daba, íbamos guardando también unos poquitos para hacer licor más tarde en casa.
Este es el entorno:
... y este fué el resultado de nuestra "compra", que espero que esté buenísimo, aunque no podremos disfrutar del licor de moras hasta Navidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario