Estuvimos en León el fín de semana, y como David no estuvo nunca en una bolera, pues allí que fuimos.
Nos lo pasamos genial, sobre todo el enano que alucinaba, aunque el pobre a pesar de tener una bola para él solito no podía con ella. Sólo hay que verle cómo se aplica el pobre para poder manejarla. Pero era feliz, qué le vamos a hacer, así son los niños, con nada se conforman.
Os mando un vídeo para que le veáis. Espero que os guste
Por cierto Miguel, felicidades por la paliza que nos diste.
jejejeje. RAfa también quiere ir a la bolera. Ya veremos
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