Santiago estaba relativamente tranquilo y sin la aglomeración de los peregrinos, si bien es cierto de que había mucha gente. Igual es porque hacía muy bueno.
Fuimos muy tranquilitos y estuvimos por el centro y poco más porque entre que ya fuimos un poco tarde, que no encontrábamos sitio para aparcar (bueno, en los parking sí, pero ese era nuestro último recurso, que aquí te crujen), y los columpios que vimos en el parque, el tiempo se nos redujo bastante. Eso sí, aprovechamos el viaje, porque eso de pasar por detrás de Santiago le hizo gracia a David, y pasamos tres veces. Vamos, que sólo por pesados nos tenían que haber dado el jubileo.
Aquí van unas foticos y vídeos.
San Martiño
La Catedral y la Plaza del Obradoiro
Vista panorámica:
Palacio del Obispo Fonseca:
Y como ésto se supone que lo conocéis el 90% de la gente (aunque sólo sea en fotos o en la tele), pues no hago ni comentarios, y aquí lo dejo.
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